Max: ¿Como estáis? Yo un poco triste porque hoy en el calendario había un cuento de Navidad que me ha hecho llorar. Pero mejor lo leéis vosotros mismos…
Ella: Yo también conozco muy bien un cuento de Navidad triste, ya que, yo misma lo sufrí. Probablemente os anime, ya que, tiene final feliz. ¿Queréis escuchar mi historia? Cuando tenía 4 años, deseaba de todo corazón una muñeca de esas que les das de comer y de las que tienes que hacerte cargo. La veía cada día en la juguetería; me miraba fijamente con esos ojos tan grandes, que parecía que le pedía a gritos a mis padres que me la compraran. Sin embargo, nunca lo hicieron y siempre volvía a casa llorando. Así que como la Navidad estaba al llegar, decidí dibujar bien grande a la muñeca en la carta a los Reyes Magos:
Max: Ella, tienes que ir acabando, no tenemos más tiempo.
Ella: ¡Ay va! Se me ha ido el santo al cielo Os sigo contando la historia mañana.
Ojito al parche
Ella y Max
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